El pasado 20 de diciembre de 2009 nuestros valientes automovilistas, el vicepresidente de la Fundación Okume AZ Sebastián Fenoy y dos de sus socios más jóvenes Kia Kasanchi y Eduardo Peña, se trasladaron a Valencia para llevar a cabo otra de las pequeñas grandes acciones que mantienen viva la llama de nuestros proyectos solidarios. He aquí una breve reseña de lo acontecido en los casi mil kilómetros recorridos por la causa:

Domingo, 8:00 mientras la ciudad duerme y se resguarda del frío invernal, tres figuras somnolientas abren inusualmente la puerta del Jaume Balmes, damos así comienzo a lo que denominamos “Operación Valencia”.

Por mediación de nuestro siempre bien relacionado Director General Jordi Seuba, nos disponemos a transportar un material que, si bien no tiene relación directa con la educación, hará  igualmente su aportación. Se trata de ni más ni menos que 1300 neceseres que gentilmente Lupe Bartual Gómez, miembro organizador de la Copa América de vela en Valencia y colaboradora de Okume ha adquirido para su venta. Lupe, además conoce directamente uno de los proyectos Okume, concretamente el desarrollado en Camerún, y desde entonces nos ha brindado su apoyo y solidaridad. En esta ocasión ha ejercido de contacto con otra entidad que lucha por los mismos intereses, la Fundación por la Justicia, que además de desarrollar su labor de cooperación y desarrollo en España y países como Bangladesh, Paraguay, Etiopía o El Salvador ha tenido la amabilidad de colaborar con nosotros con numeroso material.

Sin prisa pero sin pausa y con la ayuda de algún que otro café nos plantamos sin mayor problema en Valencia que, todo hay que decirlo, nos recibió con un sol que ya echábamos de menos más arriba. Rápidamente invadimos el apartamento de nuestra anfitriona y lo llenamos de neceseres; ella hace lo propio inundando nuestros vehículos de libros, ropa incluso dos bicicletas y tras un pequeño refrigerio nos volvemos por donde hemos venido.

Todo sobre ruedas nunca mejor dicho, salvo que nos quedamos eso sí con ganas de conocer un poco las bellas tierras valencianas y darle razón al tópico comiéndonos una sabrosa paella. Otra vez será. Sobre las 22:00 estamos de nuevo en el Balmes donde depositamos el valioso material que irá a parar a latitudes africanas.

Una vez más gracias a Lupe y la Copa América en Valencia y a la Fundación por la Justicia por colaborar con nosotros, esperamos que los vientos nos lleven a buen puerto, vaya para ellos nuestro apoyo y volveremos a cruzarnos en el camino en breve.

E.P.